Uno de nuestros clientes, padre de un hijo de 15 años de edad, nos explica que este menor adolescente, además de un rendimiento académico nulo, viene manteniendo un comportamiento irrespetuoso y rebelde que ha dado lugar a la creación de un clima familiar excesivamente hostil y conflictivo, hasta el punto de que en el curso de una fuerte discusión verbal el padre ha causado una lesión a su hijo.

Nos plantea este padre, si la circunstancia de haber propinado una bofetada a su hijo que ha precisado 1 punto de sutura, en cierto modo podría suponer o no una extralimitación en el ejercicio de su derecho-deber de corregir el mal comportamiento de su hijo.

Pues bien, nuestro cliente debe saber que podría resultar condenado por un delito de lesiones en el ámbito doméstico, toda vez que el derecho de corrección de los padres sobre sus hijos encuentra su fundamento en educar y formar personalmente a los menores, no pudiéndose considerar legitimado el uso de la violencia para fines educativos.