En relación al uso de DRONES, debemos diferenciar en función del uso, profesional o meramente recreativo, que vamos a dar a nuestro DRONE.

Si es para uso profesional, se exige:

  • La tenencia de licencia de piloto, para acreditar que quien usa el drone cuenta con los conocimientos teóricos y prácticos necesarios a tal fin.
  • Un certificado médico que acredite que el piloto cuenta con las facultades que se requieren para el manejo de este vehículo aéreo.
  • Estar dado de alta como operador en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y contar con un seguro de responsabilidad civil.

Si es para uso meramente recreativo, las exigencias serían las siguientes:

  • Nuestro drone no podrá superar los 120 metros de altura, contados desde el suelo.
  • Sólo podrá volar de día, en buenas condiciones meteorológicas y siempre sin ser perdido de vista.
  • Deberá volar a una distancia mínima de 8 kilómetros de cualquier aeropuerto o aérodromo, y en todo momento fuera del espacio aéreo controlado.

En cualquier caso, tenemos la obligación de poner a nuestro drone una placa identificativa en la que se haga constar el nombre del fabricante, el tipo de nave que es, el modelo, y su número de serie.

El incumplimiento de la normativa, puede conllevar sanciones que oscilan entre los 3.000 € y 60.000 €.